En un mundo cada vez más digitalizado, los consumidores están abandonando los canales tradicionales y adoptando con mayor rapidez comportamientos centrados en plataformas omni-digitales.
Un informe de la consultora PWC revela que, en Argentina, la mayoría de las operaciones financieras ya se realizan a través de sitios web o aplicaciones móviles, y los usuarios esperan gestionar sus finanzas personales mediante tecnologías avanzadas. En América Latina, un informe de Credicorp destaca que el uso de aplicaciones para pagos y billeteras móviles ha crecido año tras año, tanto en número de usuarios como en la frecuencia de uso.
Frente a este contexto, los canales de autogestión se han convertido en herramientas imprescindibles en esta era de inmediatez, proporcionando a los clientes la posibilidad de realizar gestiones sin la intervención directa de la empresa, transformando así la experiencia de las interacciones.
¿Por qué un usuario preferiría resolver la irregularidad en sus pagos a través de una plataforma de autogestión? La clave está en el acceso instantáneo, la autonomía y la agilidad para acceder a soluciones inmediatas que resuelven sus problemas o le permiten completar transacciones de manera independiente.
¿Por qué es indispensable que una empresa implemente dentro de su ecosistema de relacionamiento con el cliente una plataforma de autogestión de deudas? No sólo se trata de mejorar y expandir las capacidades de gestión de cobranzas y negociación, sino de simplificar y automatizar procesos, entender el comportamiento de los clientes para ajustar y optimizar las estrategias de cobranzas y superar desafíos que imponen ciertas regulaciones a lo largo de la región que limitan el contacto con los clientes para reclamar deudas.
Experiencia y soluciones
Hoy, Émerix, ofrece al mercado dos líneas de soluciones de autogestión, que se adaptan fácilmente a las necesidades de organizaciones de diversos sectores productivos. Por un lado, el producto Debtopia, una plataforma 100% SAAS que permite la evolución de un modelo de cobranza tradicional, a uno centrado en el cliente, y por el otro lado Émerix Autogestión, una solución que a la potencialidad del enfoque digital centrado en el cliente, se le suma el alto grado de integración al ecosistema de cada empresa, customizable según requerimientos y necesidades de la organización.
En un entorno donde la inmediatez y la autonomía son clave para mejorar la experiencia del cliente, las empresas necesitan soluciones que se adapten a las nuevas demandas de la coyuntura. La adopción de plataformas de autogestión permitirá a las organizaciones no sólo optimizar sus procesos internos, sino que también abrirá la puerta a nuevas oportunidades de fidelización y crecimiento en un mundo cada vez más digital.