El consejo de administración de Unicaja ha aprobado el nombramiento de Isidro Rubiales como consejero delegado, y también ha aprovechado para que su presidente, Manuel Azuaga, ceda los poderes ejecutivos, tal y como estaba previsto en el acuerdo de fusión con Liberbank.
Este cambio se ha producido después de que el Banco Central Europeo (BCE) diese su visto bueno al nombramiento del ejecutivo de la casa para suceder a Manuel Menéndez al frente de la entidad. Unicaja ha acordado también delegarle a Rubiales “todas las facultades” del consejo de administración, salvo las “indelegables”.
Asimismo, el BCE ha aprobado que el presidente Manual Azuaga pierda sus funciones ejecutivas: permanece como presidente no ejecutivo y pasa a tener la categoría de consejero “otro externo”. De esta forma, Rubiales queda como el único consejero ejecutivo de la entidad.
Así pues, el máximo órgano del banco estará formado por 14 miembros -a la espera de una designación más de independiente-, de los que seis son dominicales y otros seis, independientes (una de ellas, Nuria Aliño, todavía no ha recibido la autorización del BCE).
En la misma reunión, el consejo ha designado a Rocío Fernández Funcia como consejera coordinadora en sustitución de Carolina Martínez Caro, modificando del mismo modo la composición de las diferentes comisiones.
Proceso de remodelación de Unicaja Banco
Estos cambios en la cúpula del banco se engloban dentro del proceso de remodelación del consejo de administración que la entidad lleva abordando tras su fusión por absorción con Liberbank en julio de 2021.
En concreto, el acuerdo de fusión establecía que, en el plazo de dos años desde la operación, el consejo de administración debía modificar el modelo de gobernanza de Unicaja, de tal manera que el presidente del consejo, Manuel Azuaga, dejase sus funciones ejecutivas y se reevalúase al consejero delegado, Manuel Menéndez.
Unicaja Banco tiene pendiente la designación de un nuevo consejero que sustituya a David Vaamonde, quien dejó su puesto de dominical en agosto después de que el fondo al que representaba en el consejo, Oceanwood, redujese su participación del 7% al 0,35%.
Además, estos cambios en el consejo de administración deberán ser ratificados en junta de accionistas, para lo que el banco puede optar por convocar o bien una extraordinaria o esperarse a la ordinaria, ya en 2024.
Retos
Con más de 30 años de experiencia en el sector financiero, Rubiales será el encargado de dar impulso y continuidad al plan estratégico de la entidad, después de un período convulso. Ese será también otro de los retos por delante, sanar las heridas abiertas entre la antigua Unicaja y Liberbank.
Una de las primeras tareas que ha tenido Rubiales como CEO de Unicaja ha sido la de apaciguar la situación con los sindicatos. Desde la fusión con Liberbank, los representantes de los trabajadores estaban en una continua lucha con la dirección del banco que, desde hace meses considera la posibilidad de lanzar un nuevo ajuste de empleo.
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