Los pendientes e interrogantes en la previa de las elecciones presidenciales para la industria del crédito en Argentina.
Argentina se encuentra en un proceso de reformulaciones y cambios que dan por sentado el fin de un proceso político, abriéndose a nuevos modelos de candidatos presidenciales. Cualquiera de ellos que surja, me da la impresión de que será distinto a todo lo que tuvimos hasta ahora. Pero no porque ellos cambiaron; no porque los candidatos sean distintos con propuestas originales; sino porque la Argentina para sobrevivir necesita de grandes cambios en temas centrales y claves. Porque las cosas como están, ya no deberían seguir.
Todo indica que quienes están liderando la industria del crédito en la Argentina, en este tiempo preelectoral, se encuentran muy atentos a los cambios que siempre se generan antes y después de las votaciones.
Qué sucedió después de las PASO y qué podemos esperar
Las PASO dejaron los primeros cimbronazos: devaluación del tipo de cambio oficial del 18%; ajuste del tipo de cambio paralelo (que pasó de $.605 a $.1000), que acompañados por las acciones del oficialismos para compensar estos desbarajustes económicos, decidió el conocido plan bautizado por la oposición como “plan platita”.
En consecuencia, todo esto impactó en más inflación (Agosto 12,44% y Septiembre 12,7%), lo que obligó al BCRA a aumentar las tasas que los bancos pagan por los plazos fijos (del 118% al 133%, dando un TEA actual del 253,32%).
Este mandato que termina en Diciembre 2023, deja al país, con muchísimos temas pendientes de resolver y un montón de interrogantes de lo que vendrá.
Los temas pendientes que encontramos y considero incidirán en la industria son: la inflación; cómo se destrabarán los compromisos de las Leliq; qué impacto tendrá el ajuste del tipo de cambio oficial del dólar en toda la economía; y cómo -este combo completo- impactará en la capacidad de pago.
Surgen también algunos interrogantes, ¿la actividad de los Bancos cambiará, o seguirán siendo meros intermediarios de tomar dinero de los ahorristas para prestárselos al Estado?
Con las tasas obligadas por el BCRA, todas iguales, da lo mismo operar con el banco X que con el banco Y.
No existe la competencia. No existen los bancos como verdaderos generadores de créditos. Los servicios de los bancos están superlimitados, ganando muchísimo dinero por el sólo hecho de intermediar entre los ahorristas y el estado. Asimismo los préstamos que aún existen en este contexto, están destinados a cubrir necesidades básicas y de cortísimo plazo (30 a 90 días).
No existe contexto para otorgar créditos a mediano y menos a largo plazo, salvo que el estado obligue con tasas subsidiadas por el mismo a entregar créditos a tasa negativas, que terminan siendo tomados por aquellos que no lo necesitan y solo buscan hacer los mismos negocios financieros de siempre en contextos turbulentos.
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