El Banco Central de Reserva del Perú avanza hacia un modelo de Open Payment que elimina la necesidad de apps, tarjetas y bancos como intermediarios. El sistema, en alianza con la SBS y el Banco Mundial, promete transformar por completo la forma en que los peruanos realizan pagos, promoviendo mayor inclusión financiera, competencia e innovación.

Perú da un paso disruptivo hacia el futuro de los pagos digitales. El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) impulsa la implementación del modelo Open Payment, un esquema que permitirá a cualquier persona realizar pagos directamente desde su cuenta bancaria sin necesidad de usar una tarjeta, una app del banco o incluso estar vinculado a una entidad financiera tradicional. Este cambio apunta a reemplazar progresivamente el uso del efectivo —que hoy representa más del 80% de las transacciones— y abrir el camino hacia un ecosistema digital más accesible, competitivo e interoperable.
El BCRP no solo regula, sino que también promueve e impulsa la innovación tecnológica. Su objetivo es claro: para 2027, Perú debería contar con un sistema de pagos moderno, en el que converjan actores financieros, tecnológicos y digitales para ofrecer mejores servicios a los usuarios finales y dinamizar la economía. La estrategia se alinea con una hoja de ruta desarrollada en conjunto con la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y el Banco Mundial.
El modelo Open Payment se posiciona como el eje central de esta transformación. Bajo este esquema, los usuarios podrán autorizar pagos directamente desde sus cuentas utilizando plataformas de terceros, lo que elimina la necesidad de intermediarios tradicionales como bancos o emisores de tarjetas.
Interoperabilidad progresiva, paso a paso
El proceso de implementación ya avanzó en tres fases. La primera, que permitió la interoperabilidad entre las billeteras digitales Yape y Plin, logró más de 70 millones de transacciones mensuales a marzo de 2024. La segunda etapa, que integró transferencias inmediatas y pagos con códigos QR, sumó 3 millones de operaciones mensuales. Y la tercera, aún en marcha, interconecta cuentas de dinero electrónico y cuentas bancarias tradicionales, permitiendo a actores como G-Money y Bim operar en la red de la Cámara de Compensación Electrónica (CCE).
La Fase 4, que se espera implementar este año, será la más disruptiva: habilitará la iniciación de pagos desde cualquier app, sin tarjeta ni banca móvil. Esta capacidad habilitará nuevos servicios, como la consolidación de saldos en una sola app, la comparación de ofertas financieras, y el acceso personalizado a soluciones de pago. La clave de este avance está en las APIs abiertas, que permitirán a múltiples entidades operar sobre los mismos datos, siempre con consentimiento del usuario.
El BCRP también contempla la evolución hacia un ecosistema de Open Finance, donde los datos financieros puedan compartirse de forma segura para habilitar servicios más competitivos. La visión es derribar los muros de la banca tradicional y permitir que fintechs, billeteras digitales y otras entidades compitan en igualdad de condiciones por brindar valor al cliente.
Inclusión, competencia y dinámica digital
Desde marzo de 2023, se observa un crecimiento sostenido en el uso de pagos digitales. El ticket promedio de las operaciones con billeteras ha caído por debajo de los S/50, lo que refleja una adopción creciente para compras cotidianas. Este fenómeno contribuye directamente a la formalización de la economía y la reducción del uso de efectivo.
Perú avanza con determinación hacia un nuevo paradigma de pagos, en el que la soberanía del usuario sobre sus datos y su dinero se convierte en el centro del sistema. ¿El reto? garantizar que esta transformación sea segura, inclusiva y beneficiosa para todos.