Según los datos recientemente publicados del Banco Centro de la República Argentina, por primera vez desde el 2020, los activos de las entidades financieras del país están conformados más por préstamos al sector privado que financiamiento al Gobierno. Sin embargo, esa transición ha tenido un correlato adverso, por el momento, en la rentabilidad de los bancos, motivo por el cual los brokers argentinos recomiendan rotación de carteras.
Durante la última semana de mayo, los ADR bancarios argentinos sufrieron caídas importantes y las más golpeadas fueron las de Grupo Supervielle (SUPV) y Banco Macro (BMA), que padecieron descensos de 17% y 10%, derrumbe que continuó el lunes 2 de junio. Esto sucedió luego de la presentación de balances, correspondientes al primer trimestre de 2025, que no conformaron a los analistas, según informa Bloomberg.
Lo que se observa analizando los informes presentados es que hay un estancamiento en la expansión del crédito y los depósitos, junto con una pausa en el proceso de desarme de exposición al sector público. Sin embargo, el crecimiento de la financiación privada, podría mejorar los resultados de los próximos trimestres con una recuperación más sólida. La transición de estrategias podría estar generando rendimientos elevados con bajo riesgo y apalancamiento.
Las medidas anunciadas en el primer trimestre del año por parte del equipo económico de Milei, han sido propulsoras del despegue de la oferta de crédito. Aunque algunas consultoras se muestran expectantes, porque la recuperación de la rentabilidad, requiere aumentar el apalancamiento, captar más depósitos y competir más activamente por clientes.
