Lemon está en un gran momento: nuevos productos, expansión y una comunidad muy fuerte. Conversamos con Maxi Raimondi, CFO de la app que ya es “número uno en market share en Argentina”.
Marcelo Cavazzoli fundó en 2019 Lemon, la startup que puso su objetivo en brindar una billetera electrónica que se convirtiera en la puerta de acceso a las criptomonedas para miles de personas. Empezaron con US$ 50.000 y levantaron inversiones por US$ 17 millones.
Desde el 2022 sumaron como CFO a Maxi Raimondi quien tiene más de 18 años de experiencia como director financiero de emprendedores y founders de Argentina, aunque sus primeros 10 años como profesional fueron en una multinacional de tecnología. Ese salto fue abrupto, y le significó “batallar con el cuchillo entre los dientes”, pero cuando fue convocado por Cavazzolli –Chelo para los amigos-, sintió que el proyecto era música para sus oídos.
“Sali del bullmarket y me agarró el Winter del 2022 y ahí tuvimos que volcar todo el aprendizaje de tantas crisis pasadas para reordenar el equipo y la compañía; y hacerla sustentable”.
La industria fintech es de las más dinámicas y evolucionadas, pero además acelerada…
Si, es imposible que este quieta. Son jóvenes con los que estoy todo el tiempo aprendiendo, su forma de actuar, cómo trabajan en equipo, la generosidad que hay –en comparación con generaciones anteriores- acá noto una generosidad desde el conocimiento, es enorme en el compartir y en el hacer
¿Cómo afecta el contexto de Argentina con la aceleración de las fintech para el usuario?
Nosotros ponemos productos y servicios a disposición de los usuarios. Es difícil saber que viene en Argentina, después de estas elecciones. Hay mucha incertidumbre, y los argentinos ante este tipo de escenarios lo que hacemos indefectiblemente es cuidar el salario por el cual trabajamos.
Lemon acerca la plataforma para acceder a stablecoins, y más de 35 tokens, pero lo que más se está transaccionando es stablecoin.
¿Esto sucede solo en Argentina, o en los demás países donde están presentes también?
Sucede sobretodo en Argentina por la dinámica del país. En los países donde tenemos presencia son países que gozan de más estabilidad. Estamos en Brasil, México, Colombia, Ecuador, Peru y Uruguay. Colombia puede tener sus vaivenes pero todavía no notamos tanto movimiento hacia los stables pero si es uno de los países en los que tenemos más presencia de la región, junto con México.
¿Cómo es hoy el volumen de cuentas?, ¿cómo es la definición de productos por países?
Estamos en 7 países. Argentina sigue siendo el epicentro, pero hicimos un soft landing en los otros países hace dos meses y arrancamos principalmente con cripto –sin rampas- y hace poco lanzamos rampas para entrar y salir de cripto a moneda local FIAT. Para el 2024 queremos poner foco a esos países de Latam, pero cada uno tiene su tropicalización y tenemos que entender que hay cosas que funcionan y cosas que no.
¿Cómo fue el caso de Brasil, que además de sus particulares, tiene muchísima competencia?
Si, allá hay mucho más competencia. Fue un caso de aprendizaje para Lemon. Tiene una cultura cripto mucho más de trading, focalizado en el valor de los activos. En ese espacio hay muchísimos players, y claramente entramos con otra mirada.
Apostamos el próximo año a hacerlo con una mirada distinta a la que tuvimos en el pasado, donde la fórmula no funcionó. Esta vez apostamos a los nuevos productos.
El mes pasado sumaron Tapi para el cobro de servicios desde la plataforma, ¿cómo resultó esa integración; y cómo tomó el usuario el nuevo producto?
Fue un producto que a los usuarios les fascinó. Hoy la gente puede pagar sus servicios –más de 4000- con esta integración.
Tuvimos más de 30 mil facturas que fueron pagas en las primeras semanas del lanzamiento. El 55% de ellas se pagaron utilizando criptoactivos; y el top 3 de transacción de pagos fue con el 26% servicios públicos, otro 25% telefonía, y un 9% de pago de tarjetas de crédito.
¿Cómo es el usuario de Lemon?
Lemon está trascendiendo una generación, está trascendiendo al usuario inicial que eran jóvenes de 18 a 27 años. Y eso es lo que queremos. No queremos ser los cool, queremos ser una herramienta que aporte servicio a la comunidad.
Es un usuario que expone todo, lo bueno y lo malo en redes… está en consonancia con la personalidad de quienes hoy emprenden una startup, es otra mentalidad…
El usuario de Lemon es muy activo, las 24 hs. Esta y utiliza Lemon de manera frecuente y en todos los aspectos de su vida cotidiana. Por supuesto que también hay usuarios especulativos, pero también trabajamos para el usuario que tiene sus ahorros, que no quiere perder su poder adquisitivo y que lo usan en el día a día.
Hay consumo a las 3 am porque los chicos salieron y están consumiendo y con la tarjeta tienen cashback, que es algo que también cambiamos con el tiempo porque entendimos que lo estábamos haciendo mal, ya no podíamos mantener el cashback en el 2% de manera indefinida porque erosiona el negocio. Somos una compañía que todavía está invirtiendo en su crecimiento.
¿Funciona como comunidad?
Si, creemos mucho en las comunidades de afinidades. Creemos que no hay una única comunidad, son varias y nosotros estamos creando la nuestra: la comunidad de los lemis. Las transacciones entre ellos tiene cero costo, acá y en cualquier país a través de Lemon. Pero a su vez hay comunicación entre ellos y para con nosotros. Nos escribían por ejemplo con el mundial en Qatar contando que le frenaban la tarjeta bancaria y sin embargo la Lemon podía pasarla por todos lados.
¿Y la competencia con la banca tradicional también tiene que ver con lo generacional?
Nosotros creemos que va a seguir creciendo. La evolución de la tecnología, la IA para algunos es una amenaza, pero para nosotros es una oportunidad. Las fintech tienen un espacio hoy frente a la banca tradicional que es enorme y ya lleva muchos años.
No tienen que sentirse amenazados sino abrir sus tech. Algún día serán competencia, hoy no lo son.
Argentina tiene un contexto regulatorio muy marcado por lo electoral hoy en día, ¿cómo ves la respuesta de las fintech, la Cámara Argentina Fintech que los representa?
Es algo en lo que estamos muy encima. Gran parte de la compañía se dedica a ese foco en particular y trabajando de manera diaria con la cámara. Nosotros participamos activamente con ellos y otros espacios –reguladores y otra gente de la industria-
En esta época va a estar todo un poco quieto, todavía no hay grandes pasos hacia adelante. Lo importante es que estamos buscando un espacio para ser escuchados, que podamos aportar nuestro contenido y experiencia. Creemos mucho en las reglas claras, continuidad más allá de las banderas, el desarrollo de las economías. Confiamos en poder lograrlo y por eso ponemos nuestras ideas sobre la mesa.
Principalmente por ser cripto, creemos mucho en la libertad y la descentralización.
¿Hay algún tipo de regulación que ves afuera que decís, esto tenemos que aplicarlo acá?
No podría aventurarme en ese punto, pero sí creo que tiene que ser más descentralizado, que la gente pueda optar con total libertad, tiene que dejar de haber lobbys y monopolios; y que el usuario pague menos a partir de la competencia.
¿Que sigue para Lemon?
A finales del 2022 reordenamos la compañía. Desde el primer trimestre del 2023 lanzamos productos y para el 2024 ponemos foco en desarrollo para Latam y llegar a todos los países con el resto de los productos que desarrollamos en Argentina –tarjeta pago de servicios, p2p-.
Estamos muy focalizados en el camino de la sostenibilidad como compañía. Nos debemos a nuestros inversores y a nuestros usuarios por la confianza que nos tuvieron.
Y si nos equivocamos aprenderemos sobre eso y volveremos a avanzar, pero siempre en un ambiente cuidado.
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