El manejo de las finanzas representa más que una simple gestión monetaria para las mujeres. Implica una transformación en cómo se perciben a sí mismas en relación con el mundo laboral y el dinero, así como en cómo son percibidas y reconocidas por otros.
Las mujeres enfrentan múltiples obstáculos en su inserción en el mercado laboral. Están sobre representadas en sectores económicos de menor rendimiento, tienen dificultades para acceder a puestos de decisión y tienden a concentrarse en empleos informales y en empresas pequeñas, lo que resulta en salarios bajos.
El acceso y uso de servicios financieros y de inversión les dificultan, lo que limita su capacidad para enfrentar crisis económicas.
Una limitante adicional es la sobrecarga de tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidados. Esto restringe su participación plena en el mercado laboral, su capacidad para mejorar su remuneración y su acceso y permanencia en puestos de liderazgo.
Las empresas dirigidas por mujeres enfrentan una brecha en el acceso a créditos, lo que limita su capacidad de inversión y estanca sus posibilidades de crecimiento.
Es crucial abordar estas barreras de género en el ámbito financiero y laboral para promover una mayor inclusión económica de las mujeres. Asimismo, es importante fomentar el desarrollo de habilidades financieras en las mujeres y promover su liderazgo en el ámbito empresarial, brindándoles herramientas y recursos para impulsar el crecimiento y la sostenibilidad de sus empresas.
Realidad financiera, sistemas tradicionales
Según el boletín semestral de estadística de la información financiera por género de la superintendencia de bancos para julio de 2023, de cada 10 créditos otorgados por entidades bancarias, aproximadamente 4 son destinados a mujeres. Adicionalmente las tasas de créditos de las mujeres son mayores que las de los hombres, en promedio y según el mismo boletín tienen una brecha del 1,3.
Ante los números mostrados se pudiera pensar que están basados en las métricas de pago. Sin embargo, al profundizar nos damos cuenta de que a nivel de morosidad las mujeres incluso se mantienen en una tasa de 1.8% mientras que los hombres están en 2.4%. A estos números se suma que alrededor de 1000 millones de mujeres en el mundo no tienen acceso a servicios financieros; en Latinoamérica solo el 51 % de las mujeres tienen acceso a una cuenta bancaria, 20 % a créditos y solo el 12 % ahorra.
Ahora bien, las mujeres en latinoamérica ganan 22% menos que los hombres y además pagan un 7% más en productos femeninos por el impuesto rosa. Sin embargo, cerrar la brecha de género salarial que hoy existe, aumentaría el PBI en 28 billones de dólares para el año 2025.
Esta realidad es la que hoy vive la mujer cuando quiere ingresar al sistema tradicional. De allí surge la necesidad de crear otros espacios con mayores accesos como es el caso de las soluciones que tenemos en equality, porque empresas como la nuestra se han desarrollado entendiendo que pueden ser un agente de cambio activo ante estas realidades.
El aporte de la educación como pilar en la inclusión financiera
Existen tres pilares claves para el desarrollo de la mujer: la educación financiera, la educación digital y la educación emprendedora. Así lo definió Carmen Correa CEO de Pro Mujer, una empresa que tiene fin social y cuyo objetivo es sostener la igualdad de género en una entrevista que realizó en el auditorio de TICMAS.
Estos tres pilares persiguen las ayudas que brinda en sus iniciativas, que hoy han ayudado a cientos de mujeres en distintos países.
Una realidad inminente es que las necesidades de las mujeres han ido cambiando. Podemos decir que no son las mismas de hace 30 años. Sin embargo, Carmen, resalta en la presentación realizada en TICMAS la clave de la educación en este papel.
Por otro lado, y de acuerdo con la UNESCO, por cada año que una niña va a la escuela sus ingresos en el futuro pueden aumentar entre un 10% y un 20%. Ahora sumemos a esta realidad que solo en México y tras una encuesta realizada por la Corporación Andina de Fomento, menos de la mitad de la población conoce conceptos financieros básicos.
Y es clave entender que el manejo y la aplicación de estos conceptos se traducen en la reducción pobreza, el empoderamiento de las mujeres, seguridad alimentaria, y la creación de nuevas empresas.
La educación financiera proporciona habilidades claves para manejar nuestro dinero. Entre esos conceptos están presupuestos, ingresos, egresos, ahorros, créditos, etc., sin mencionar que las mujeres cuentan con la información necesaria para tomar decisiones. Entonces si las mujeres tienen esta información, pueden desarrollar mejoras en la calidad de vida y empoderarse de ellas.
Queremos partir con una frase clave: “Una educación financiera adecuada puede cambiar la vida de una mujer, la realidad de un entorno familiar”.
Los efectos de las mujeres con educación financiera
Según las métricas generadas por el Banco Mundial el 30% de la reducción de la pobreza -que se evidenció en el año 2000 y 2010 en la región de Latinoamérica y el Caribe-, se debe a la mayor participación de la mujer en la mano de obra.
En los últimos 40 años la cantidad de mujeres activas económicamente creció más de un 200%. Sin embargo, el acceso a créditos y productos financieros no han crecido para las mujeres en la misma medida.
Ahora bien, la disminución de esta brecha también se traduce en el aumento del ingreso per cápita en los mercados emergentes (12% para el 2030, según el Banco de la Inversión Goldman Sachs).
Aunque al mirar las estadísticas evidenciamos con claridad que la disminución de la brecha de género en el mundo de las finanzas tendría un impacto positivo, los cambios se evidencian lento y aún queda un arduo trabajo por delante empoderando y proporcionando a las mujeres los conocimientos necesarios.
En este ámbito, hablar de dinero y entender su importancia, permite generar un cambio en las económicas. Son varios los entes privados y gubernamentales que han decidido dar sus primeros pasos y esperamos a futuro más quienes se sumen a esta labor.
Mercedes Palomar en su charla TEDx “La inclusión financiera de las mujeres en México” menciona leer un artículo de la INCO donde indican tienen que pasar 130 años para poder cerrar la brecha salarial y 150 años para lograr un empoderamiento económico de todas las mujeres, estos números definitivamente nos hacen reflexionar.
En esta charla Mercedes nos recuerda como el tema de la educación financiera es responsabilidad de las mujeres y los hombres, donde en conjunto podemos formar equipos potentes que logren despegar las economías.
Sigue toda la información de Open Hub News en X y Linkedin , o en nuestra newsletter.