Se trata de la transacción de suelo más importante de 2023, que sucede a la reciente venta de la sede del banco malo, localizada también en Madrid.
Sareb está en un proceso de desinversión. Serviland, la división especializada en gestión urbanística de Servihabitat, ha completado la comercialización de una considerable porción de la cartera de Sareb en Los Cerros en Madrid a Metrovacesa. La compañía ha vendido 148.000 unidades de aprovechamiento, en las que se proyecta la construcción de 1.100 viviendas, y que representan alrededor del 85% de los derechos que tenía como propietario de suelo en este desarrollo urbanístico.
La cartera comprende un total de 172,000 unidades de aprovechamiento, con un potencial promotor estimado de 1,310 viviendas. Por su parte, Sareb se reserva el resto para construir 210 viviendas en futuros desarrollos.
Al respecto, Ernesto Tarazona, consejero delegado de Serviland, ha señalado “el éxito de la operación” y que “bajo la sólida cartera de proyectos en gestión, Serviland tiene un posicionamiento clave en la generación de disponibilidad de suelo siendo un aliado estratégico para el desarrollo de proyectos urbanísticos de gran envergadura”.
Los Cerros, con una extensión de 470 hectáreas, se presenta como uno de los principales proyectos urbanísticos en el sureste de Madrid. Se proyecta la construcción de 14,276 nuevas viviendas, siendo la mitad de ellas destinadas a algún tipo de protección pública. Este desarrollo también aspira a convertirse en uno de los barrios más sostenibles de la capital, alineado con la estrategia de desarrollo del sureste de Madrid, que incluye los barrios de Los Berrocales, Ahijones, El Cañaveral y Valdecarros. Destaca por ser una actuación urbanística con la mayor extensión de zonas verdes públicas en Madrid, con un total de 170 hectáreas.
Sareb vende su activo más simbólico
Además, recientemente el banco malo llegó a un acuerdo con un family office aragonés para llevar a cabo la venta y posterior alquiler (conocido como sale and lease back) del edificio que alberga sus oficinas en Madrid, en el barrio de Mirasierra. La asesoría en esta transacción fue proporcionada por Aliseda-Anticipa. El comprador identificado es el grupo familiar Bancalé, según fuentes cercanas a la operación consultadas por El Confidencial.
Este family office fue establecido en 2003 con el propósito de gestionar el patrimonio de la familia Fabre Luengo, que en 2006 vendió la empresa tecnológica Memory Set al grupo italiano Esprinet por 65 millones de euros.
A pesar de ser una operación simbólica, esta venta es crucial para Sareb. Al mudarse a estas oficinas en 2020, el edificio había estado vacío durante varios años. Desde entonces, Sareb ha invertido aproximadamente cuatro millones en su renovación, y ahora recupera con creces esta inversión mediante la venta de un activo que, sin su propio alquiler, tendría un valor mucho menor. Además de Sareb, Banca March también tiene oficinas en el mismo edificio.
El edificio, con una extensión de 10,000 metros cuadrados distribuidos en cuatro niveles sobre rasante (6,000 m²) y 145 plazas de aparcamiento, fue adquirido por Sareb a través de un préstamo fallido. La entidad, dirigida por Javier Torres y con el Estado como su mayor accionista, rehabilitó el edificio para ponerlo en funcionamiento y maximizar su valor antes de llevar a cabo su venta.
Balance del banco malo
En el informe de resultados anunciado el lunes, Sareb reportó una pérdida de 824 millones en la primera mitad del año, un aumento del 15.2% en comparación con el año anterior. Sus ingresos alcanzaron los 1,119 millones de euros, superando los 1,066 millones de junio de 2022. El objetivo de la sociedad es desinvertir todos sus activos antes de 2028 y liquidar la deuda respaldada por el Estado, que asciende a unos 30,000 millones de euros.
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