El mercado inmobiliario en España ha demostrado ser un pilar sólido para la inversión a lo largo de los años. El 2024 ha sido el año en el que el sector se ha recuperado y está registrando mejores datos tras dos años de vaivenes. En este contexto, para analizar el mercado de la inversión en Real Estate y su evolución, resulta fundamental analizar los principales KPIs del sector: la evolución de la rentabilidad, el perfil del inversor y las últimas tendencias en el sector inmobiliario.
Rentabilidad inmobiliaria en España este 2024
La rentabilidad inmobiliaria ha sido históricamente uno de los factores clave que atrae tanto a grandes como a pequeños inversores. En Inviertis este 2024 hemos analizado numerosas propiedades alquiladas y podemos concluir que la rentabilidad bruta media en España en el residencial es del 6%, aunque varía significativamente según la ubicación y el tipo de propiedad.
- Mercados consolidados: Ciudades como Madrid y Barcelona siguen siendo los epicentros de la actividad inmobiliaria, con rentabilidades en torno al 6-7%. Aunque estas ciudades tienden a tener precios de entrada más altos, su dinamismo económico y la creciente demanda de alquiler aseguran un flujo constante de ingresos.
- Ciudades emergentes: Localidades como Málaga, Valencia, Alicante y Sevilla han ganado protagonismo en los últimos años. Estas ciudades ofrecen precios de compra más accesibles y rentabilidades brutas que pueden superar el 7%, impulsadas por el turismo y el auge del teletrabajo.
- Propiedades no residenciales: Los locales comerciales, los hoteles en rentabilidad y apartamentos turísticos han alcanzado rentabilidades superiores al 7%.
- Residencias de estudiantes y ‘senior living’ son las últimas tendencias de inversión inmobiliaria con rentabilidades superiores al 8%.
Nuevas formas de inversión inmobiliaria
Durante los últimos años, la tecnología y la economía colaborativa han incorporado al mercado inmobiliario nuevas tendencias de inversión:
- Flipping colaborativo: Nueva tendencia, recientemente incorporada a Inviertis, en la que los inversores pueden participar en proyectos de compra, reforma y venta con inversiones desde los 25.000€ y obtener un rendimiento del 10% en tan solo 6 meses.
- Tokenización de activos: La tecnología blockchain ha permitido la tokenización de bienes inmuebles, una tendencia emergente que permite fraccionar una propiedad en “tokens” digitales. Esta metodología facilita la inversión en propiedades de alto valor, como edificios enteros o inmuebles de lujo, con una fracción del capital requerido tradicionalmente.
- NPLs: Invertir en préstamos impagados con garantía inmobiliaria es una de las tendencias de inversión que ha cogido más fuerza desde mitades del año. Y no es casualidad, los principales fondos que operan en España cuentan con numerosos activos de este tipo que deben sacar de sus balances en una fecha cada vez más próxima. La inversión en NPLs implica un amplio conocimiento del mundo financiero y legal, por lo que no es una inversión para cualquier tipo de inversor, pero ofrece rendimientos altos.
- Inversión en pisos okupados: La escasez de oferta en determinadas zonas y la proliferación de mafias de la okupación han llevado a esta tendencia al top-5 de las tendencias de 2024. Inversores con baja aversión al riesgo y en búsqueda de altas rentabilidades ven la inversión en pisos okupados como una alternativa más que factible para conseguir rentabilidades del 10% en ciudades como Barcelona.
- Crowdfunding inmobiliario: El crowdfunding inmobiliario ha ganado fuerza como una alternativa accesible para pequeños inversores, donde se permite invertir en proyectos inmobiliarios desde montos mínimos que rondan los 500 euros. Este modelo es atractivo por su capacidad de diversificación y la posibilidad de participar en proyectos de alta rentabilidad sin necesidad de gestionar directamente los activos.
El perfil del inversor inmobiliario en 2024
El inversor inmobiliario en España ha evolucionado significativamente en la última década. En 2024 observamos cuatro grandes perfiles predominantes:
- Inversores tradicionales: Este grupo sigue apostando por la compra de viviendas para alquiler, especialmente en ubicaciones consolidadas. Generalmente, buscan estabilidad y prefieren propiedades con baja rotación de inquilinos. Su objetivo principal es el flujo constante de ingresos y la revalorización a largo plazo.
- Inversores arriesgados: Se trata de un perfil de inversor que es capaz de afrontar el riesgo e incorporar la incertidumbre a su inversión. Generalmente, está dispuesto a sacrificar la comodidad y el corto plazo en beneficio de una rentabilidad más alta.
- Inversores tecnológicos y jóvenes: La nueva generación de inversores, compuesta principalmente por millennials y Gen Z, está más interesada en modelos innovadores como el crowdfunding o la tokenización. Priorizan la diversificación, la accesibilidad y la flexibilidad en sus inversiones. Además, están más abiertos a explorar mercados emergentes o nuevas formas de vivienda, como el coliving.
- Inversores institucionales: Las grandes firmas y fondos de inversión continúan liderando las operaciones de gran escala. En 2024, su atención está centrada en el desarrollo de activos logísticos, residencias para estudiantes, complejos turísticos y hoteles en rentabilidad. Estas inversiones están alineadas con la creciente demanda de sostenibilidad y las tendencias globales del mercado inmobiliario.
El impacto de la sostenibilidad y la tecnología
La sostenibilidad y la tecnología están moldeando el mercado inmobiliario en 2024 de manera significativa. La construcción de edificios sostenibles con certificaciones como BREEAM o LEED es cada vez más prioritaria, no solo por su impacto positivo en el medio ambiente, sino también porque estos inmuebles tienden a atraer a inquilinos de mayor calidad y a ofrecer rentabilidades más altas.
Asimismo, el uso de tecnología en la gestión de propiedades ha simplificado la experiencia para los inversores. Aplicaciones móviles permiten gestionar alquileres, analizar datos de mercado y realizar transacciones de forma rápida y segura. Estas herramientas han facilitado que inversores menos experimentados entren en el mercado con confianza.
Así pues, en 2024 el mercado inmobiliario español ha seguido siendo una opción sólida para los inversores, respaldado por su rentabilidad, la diversificación de opciones y el atractivo de nuevas tecnologías y modelos de inversión. Desde grandes ciudades hasta localidades emergentes, y desde propiedades tradicionales hasta innovadoras, ha habido oportunidades para todos los perfiles.
En Inviertis hemos captado este sentir del mercado y por eso hemos comenzado a abrir el abanico de posibilidades en cuanto a la inversión se refiere. Ya no solo trabajamos con propiedades en rentabilidad e inversores más tradicionales, sino que ofrecemos oportunidades de gran volumen como hoteles, edificios, carteras, supermercados, flipping y NPLs a inversores más arriesgados e institucionales.
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