El día que empecé con Inviertis no lo hice pensando en que era un reto solo por ser mujer. Era un reto, enorme, MAYÚSCULO, pero nunca pensé que hubiese de por medio un componente de género.
Recuerdo, eso sí, el día en el que me di cuenta de que si hablamos de emprendimiento femenino en Tecnología o Real Estate, por no hablar de Inversión, la lista era bien corta. “Un grupo de WhatsApp muy pequeño”, decía yo, riendo. Y es que una casi se ha quedado sin aliento pensando “¿y qué más? ¿cuántas variables más pueden quedar donde la presencia femenina sea un mínimo?”
Desafíos del emprendimiento femenino
La naturaleza de todos estos sectores ya es enrevesada de por sí. Pero, en realidad, la presencia femenina en esta conjunción es muy necesaria. Si nos paramos a analizar los perfiles femeninos que emprenden y se convierten en líderes de un sector normalmente asociado a lo masculino, rápidamente nos damos cuenta de que sólo una mujer podría haber logrado tal proeza.
En los últimos años el emprendimiento ha notado como cada vez más mujeres se han unido al mundo de los negocios. No es casualidad, la intersección entre emprendimiento y liderazgo es tan complicada que hacen falta altas dosis de resiliencia, creatividad y multitasking para conseguirlo.
Y es que la cualidad más repetida entre este tipo de mujeres es su resiliencia (a veces mal llamada cabezonería) y su capacidad de adaptación a cualquier situación, que generalmente es adversa. Por lo que, cuanto más difícil parezca, cuanto más arduo se ponga el asunto, más sencillo es que una mujer destaque en ese ámbito. Simple y llanamente porque o resistes (a menudo aplicando creatividad y multitasking) o abandonas. No hay tercera opción. Y este tipo de mujeres resisten.
Una mujer emprendedora que ha sobrevivido a los 2 primeros años de su empresa ha resistido tanto que, al final, es inevitable que se convierta en líder. Ha aprendido y evolucionado tanto y tiene tantas cosas que decir, que es imposible no hacerle caso.
Llegados a este punto, cabe preguntarse si a todo el mundo le interesa hacerle caso. Y este seguramente sea el punto más espinoso de toda la reflexión. ¿Puede un líder natural convertirse en un líder? ¿Puede un outsider ser un líder en un entorno que parece que no le pertenece? Sí, aportando valor.
Y esta es la segunda característica de toda mujer emprendedora líder en Real Estate e Inversión. Atentos, spoiler: No le importa compartir. Disfruta haciéndolo. Y, ojo, sabe perfectamente que el hecho de compartir conocimientos con insiders la convertirá en parte de ese mundo al que no pertenece.
Triunfos y logros de una líder emprendedora
Por lo que ver a una mujer emprendedora + líder + Real Estate e Inversión es prácticamente sinónimo de calidad. Si está ahí, es que su aporte de valor es seguro.
Por eso es tan complicado de entender el difícil acceso a la financiación que sufren las mujeres emprendedoras. Los negocios liderados por mujeres enfrentan dificultades para obtener financiación en comparación con sus homólogos masculinos. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas y todas las mujeres emprendedoras.
De ahí que sea tan importante el establecimiento y mantenimiento de redes y sistemas de apoyo diseñados específicamente para las mujeres emprendedoras. Programas de mentorías, incubadoras de negocios y eventos de networking se han convertido en elementos esenciales del ecosistema que brinda a las mujeres la orientación y los recursos necesarios para navegar por los desafíos de iniciar y escalar un negocio. Y, obvio, también se necesitan hombres que confíen en mujeres emprendedoras.
El poder transformador del liderazgo femenino
Sin embargo, no se confundan, no se trata de que las mujeres deban obtener financiación única y exclusivamente por el hecho de serlo. Se trata de que las mujeres emprendedoras líderes, que han demostrado con creces que se pueden hacer las cosas de otra manera, generando los mismos y, a menudo, mejores resultados con mucha menos financiación, puedan seguir haciéndolo en igualdad de condiciones.
Los estudios han demostrado que la presencia de mujeres en puestos de liderazgo prioriza la colaboración, la empatía y la responsabilidad social que impacta directamente en la valoración económica de las empresas. Las líderes féminas a menudo exhiben un estilo de liderazgo caracterizado por la empatía, la resiliencia y un enfoque colaborativo. Estas cualidades contribuyen a la formación de equipos sólidos y cohesionados, impulsando la innovación y fomentando una cultura laboral positiva.
Hasta ahora, este tipo de criterios no se evaluaban en la valoración financiera de una empresa. Sin embargo, en los nuevos métodos utilizados por las principales consultoras, se están incorporando este tipo de factores, aumentando el valor de la empresa hasta en un 50%.
Conclusión
Al apoyar y empoderar a las mujeres emprendedoras no sólo se está contribuyendo a construir un futuro más equitativo, sino que se pone en valor el trabajo del emprendimiento y el liderazgo femeninos. El aporte intangible que logramos las mujeres emprendedoras es tal, que impacta directamente en la valoración económica de las empresas lideradas por nosotras, mejorando la rentabilidad del inversor. En el mundo empresarial ya no sólo se trata de conseguir la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades entre hombres y mujeres, se trata de generar negocio y que todas las partes ganen dinero. Y eso las mujeres sabemos hacerlo, como mínimo, igual de bien.
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