Un nuevo curso es siempre una nueva oportunidad para introducir todas las mejoras razonables todavía no experimentadas.
Septiembre, ese mes en el que empieza el nuevo curso escolar. Comenzamos también profesionalmente la batalla de los retos que dejamos pendientes antes de irnos de vacaciones, y que ahora tenemos que afrontar, con un nuevo cierre difícil, y prepararlo todo para convencer a nuestros mayores de unos objetivos ambiciosos pero razonables para el próximo curso.
Si hacemos un ejercicio de memoria recordaremos que, como cada año, podríamos caer en la tentación de pensar que ahora sí van a suceder ese conjunto de “acontecimientos” que, teniendo toda la lógica y conociendo el mercado, tendrían que suceder sí o sí.
Pero también esbozaremos una sonrisa al recordar que, año tras año, nunca han llegado a ocurrir. Es más, siguen pendientes hasta de iniciarse. Me estoy refiriendo a “acontecimientos” como los siguientes.
Servicio para Terceros y Procesos de Selección de Proveedores
Teniendo en cuenta la continua disminución de márgenes en el Servicio para Terceros, unido a la omnipresente dictadura de los Procesos de Selección de Proveedores, donde cada dos años como mucho, si habíamos sobrevivido a las selecciones pasadas y empezamos a ver la luz, tras no muchos retoques internos y con la consiguiente adopción de una nueva rebaja en la cuenta de resultados, había que afrontar otro nuevo examen a la baja para seguir teniendo volúmenes y clientes.
Todo ello viene aderezado con una terrible sensación de que las eficacias alcanzadas, ratios conseguidas y posición relativa, tienen que volver a pasar por un tamiz de rebaja de tarifas, cómo única solución de continuidad.
Por tanto, parecía lógico que ocurriera la tan cacareada concentración, uniéndose compañías para formar otras de mayor tamaño y capacidad financiera, que les permitiera poder afrontar mejor los procesos de inversión necesarios y requeridos para asegurarnos la supervivencia.
Mercado de Segunda Mano
También me refiero al desarrollo ordenado en volúmenes y recurrencia del famoso mercado de Segunda Mano, por parte de los inversores, donde, de manera periódica y dentro de la “normalidad” de los planes de inversión y desarrollo, salgan al mercado aquellos portafolios adquiridos con anterioridad para que sean continuados por otros inversores de menor tamaño y que, con un nuevo foco y eficacia, mejoren la rentabilidad actual de dichos portafolios y contribuyan a financiar, en parte, nuevas adquisiciones con las inyecciones de dinero fresco.
Permitiendo con cierta analogía a otros mercados la cohabitación de distintos tipos de inversores, donde el tamaño, la especialización, y el foco son los puntos donde se van anclando respectivamente cada partícipe en el ciclo de las Ventas de Portafolios.
Uniones en procesos de colocación
Y qué decir, también ahora, de la ocurrencia de manera más frecuente y normalizada de uniones en procesos de colocación en el mercado de adquisición de portafolios, de partícipes muy diferentes, donde la fusión mejora sustancialmente a cada una de las partes en competencia y, sobre todo, mejora muy mucho respecto de otros que no sean capaces de buscar esas alianzas.
Así, por ejemplo, inversores con alta solvencia financiera, pero sin experiencia concreta en ese sector, o en esas necesidades específicas (requeridas para el buen fin del portafolio, tales como localizaciones, experiencia contenciosa probada, procuraduría, o cualquier otra cualidad diferencial) sean capaces de unir también en una inversión asimétrica o desigual, pero con altísimo grado de compromiso, dedicación y foco concreto con otras empresas, que de otra manera, o no participan del mercado o se centran en ser meros proveedores y, por lo tanto, estableciendo unos costos basados en la rentabilidad del proceso, pero no de la inversión.
Mercado de compraventa de NPL
Y si, para terminar, se produjera por fin la incorporación al mercado de compraventa de NPL de aquellos actores de volúmenes considerables, y que siguen siendo reticentes a participar, y que están encuadrados, la mayoría dentro del mundo de las utilities.
Bueno, imaginemos que nuevamente no ocurrirán grandes revoluciones, ni en estos temas señalados ni en otros pendientes, pero seguro que asistiremos una vez más a pequeñas acciones diferenciales e innovadoras, muy silenciosas, que incluso con la velocidad del negocio y las presiones del día a día nos parecerán que nada se ha movido, pero, que se empezaran a ver en su dimensión tras unos cuantos años y una mirada profesional crítica nos indicará lo mucho que hemos cambiado sin casi darnos cuenta.
Dentro de estos cambios, permitirme dar la bienvenida a esta nueva iniciativa, al crear una nueva publicación de temas muy directos, muy nuestros y hasta, a ser posible, contado por algunos de nosotros. Ojalá tenga continuidad y éxito, saber de lo que nos ocupa, lo que nos preocupa, en definitiva, saber de nosotros, por nosotros, sin tener que esperar a ver nuestras nuevas arrugas en el próximo Congreso.
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