En el ejercicio anterior, Sareb vendió 36.690 activos, principalmente activos terciarios, obras en curso, suelos y viviendas de obra nueva de Árqura Homes; y las pérdidas se dispararon un 46%, hasta 2.198 millones.
Sareb ha publicado sus resultados financieros correspondientes al año 2023, revelando un incremento del 16% en los ingresos, alcanzando la cifra de 2.748 millones de euros. Este aumento se atribuye principalmente a la estrategia de desinversión, que incluyó la venta de 36.690 activos, un 35% más que en el año anterior.
Este 2023 ha sido récord, ya que la reducción de valor contable de cartera solo en este ejercicio ha ascendido a 3.220 millones de euros. Según Sareb, este repunte se debe en gran medida a las ventas en la cartera de activos terciarios, obras en curso, suelos y viviendas de obra nueva de Árqura Homes.
El comunicado de la entidad también destaca que, durante el mismo período, se comercializaron 10.500 viviendas a un precio promedio de 90.000 euros, mayormente a través de canales minoristas y adquiridas en su mayoría por personas físicas. Javier Torres, presidente de Sareb, ha señalado que las ventas han fortalecido la posición de la compañía en el mercado residencial español y han permitido ofrecer viviendas a precios asequibles a la sociedad.
Sin embargo, las pérdidas aumentaron significativamente, llegando a 2.198 millones de euros, un incremento del 46%. Estas pérdidas se atribuyen al reconocimiento de las millonarias minusvalías acumuladas desde que las antiguas cajas le traspasaron todos sus activos inmobiliarios tóxicos a valores superiores a los reales, tal y como informa El Confidencial.
Será imposible devolver la mitad de la deuda
Desde que Sareb reestructuró su enfoque en 2022, tras su nacionalización, ha reconocido pérdidas de más de 14.000 millones de euros. Su principal objetivo sigue siendo generar liquidez para amortizar deuda, aunque el consejero delegado, Leopoldo Puig, admite que parte de esta deuda, alrededor de 15.000 millones de euros, es improbable que se devuelva con la gestión actual de la entidad.
En otras palabras, tras la reestructuración financiera, el patrimonio neto de la entidad asciende a -14.616 millones de euros, mientras que aún resta por devolver un total de 29.413 millones de euros. En base a estos números, Sareb estima que es improbable que se puedan devolver alrededor de 15.000 millones de euros.
Esta situación plantea la necesidad de que el Tesoro negocie con los bancos, quienes poseen los bonos, para determinar quién asumirá las pérdidas. La discusión sobre si esta deuda recae en todos los españoles como deuda pública o si corresponde a las entidades financieras asumir parte o la totalidad de la pérdida debería resolverse antes de 2027, fecha de caducidad de Sareb según su establecimiento en 2012. Aunque se espera que para ese momento Sareb haya liquidado completamente su cartera de activos financieros, parece improbable lograr lo mismo con la cartera de inmuebles.
Puig ha afirmado que, bajo la estrategia actual, Sareb retendrá parte de su cartera de suelo. Con el fin de mitigar las pérdidas en línea con el deterioro ya reconocido de 14.616 millones, la entidad ha optado por vender su cartera de inmuebles de manera individual, lo que dificulta la liquidación de todos los activos para el año 2027.
Resultados del 2023
En 2023, Sareb continuó fortaleciendo su colaboración con las Administraciones Públicas al ceder alrededor de 1.700 viviendas para aumentar los parques de viviendas sociales. Además, vendió 350 viviendas a 18 administraciones autonómicas y locales y lanzó un programa para la venta de suelos en condiciones favorables a Ayuntamientos con fines sociales.
Gracias a la mejora de los ingresos en 2023, Sareb logró cancelar 1.068 millones de deuda respaldada por el Tesoro con los resultados del año anterior. Desde su creación en noviembre de 2012, la empresa ha reembolsado más de 21.000 millones de deuda.
Sin embargo, al finalizar 2023, Sareb reportó una pérdida de 2.198 millones, atribuida a la discrepancia entre el valor contable de los activos y su precio real de mercado, así como al aumento de los gastos financieros, que ascendieron a 861 millones de euros.
Sareb se enfoca en convertir los préstamos de la crisis financiera en activos inmobiliarios líquidos para su posterior venta. En su área de desinversión de activos no residenciales, las ventas de activos terciarios aumentaron un 16% interanual, impulsadas por el interés en locales y naves industriales.
Cabe destacar, además, que una de las áreas de desarrollo inmobiliario de Sareb, Árqura Homes, experimentó un notable crecimiento en 2023, duplicando las entregas de viviendas en comparación con el año anterior. En total, se vendieron 1.620 viviendas, frente a las 897 del año 2022, lo que resultó en un aumento significativo de ingresos, alcanzando los 394 millones de euros en 2023, un incremento del 85% respecto a 2022.
Sigue toda la información de Open Hub News en X y Linkedin , o en nuestra newsletter.