La oferta en España es limitada, con una producción de viviendas nuevas de alrededor de 80,000 unidades, aunque se posiciona entre los cuatro países europeos favoritos para la inversión inmobiliaria.
El sector residencial español está gobernado en la actualidad por un momento de fuerte desequilibrio entre oferta y demanda, hecho que presiona al alza los precios de la vivienda y dificulta el acceso a la misma para muchos ciudadanos. Aura REE, a través de los datos de la plataforma de Big Data de Brains Real Estate, ha publicado su informe anual del mercado residencial para 2024. Este muestra una demanda sólida, pero se resalta la oferta limitada, con una producción de viviendas nuevas de alrededor de 80,000 unidades y un inventario reducido.
El actual desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado de viviendas sugiere que en los próximos años el déficit de viviendas podría superar el millón. Esto ocurre a pesar de la creación de hogares que, teóricamente, debería haber absorbido los excesos de la crisis durante el año pasado 2023.
Una demanda que se mantiene sólida
“Nos encontramos en un momento de mercado caracterizado por una fuerte demanda, soportada por un mercado laboral resiliente, una recuperación de la renta disponible bruta de los hogares y una previsible recuperación del mercado inversor gracias al incremento del spread de la rentabilidad bruta residencial contra la renta fija”, apunta Andrea Rodríguez, directora de AURA REE España.
La oferta, por el contrario, se ve reducida a mínimos por la baja producción de vivienda de obra nueva, en el entorno de las 80.000 viviendas, y por la reducción del stock existente.
En el año 2023, las transacciones inmobiliarias fueron muy positivas, alcanzando cerca de 590,000 viviendas. Aunque no llegaron a superar las cifras del año anterior, este número es significativo y solo ha sido superado por los años 2022 y 2007. Se debe considerar el aumento significativo de los tipos de interés, la escasa oferta disponible y la incertidumbre macroeconómica.
“En este sentido, destaca el caso de la costa, que no sólo crece por la evolución de los precios sino también por la evolución del concepto luxury, donde se ofertan viviendas cada vez de mayor calidad, llegando incluso a las branded residences, donde la propuesta inmobiliaria se mejora con servicios y aspectos de marca”, añade Rodríguez.
España, entre los cuatro países europeos favoritos de los inversores
Colliers, por su lado, publicó recientemente el informe “Global Capital Flows”, donde se expone que España ocupa el octavo puesto en el ránking mundial como favorito para la inversión inmobiliaria, y está dentro de los cuatro favoritos a nivel europeo. El informe resalta la atracción hacia el mercado español debido a su liquidez, transparencia y precios competitivos.
En el ranking mundial de inversión inmobiliaria transfronteriza durante el segundo semestre de 2023, el Reino Unido lidera, seguido por Estados Unidos y Japón. España ocupa el octavo lugar, junto con Alemania en cuarto lugar y Francia en décimo. En conjunto, estos cuatro países europeos atrajeron el 41% del capital total invertido a nivel global, lo que indica su fuerte atractivo para los inversores internacionales.
“Hemos observado desafíos significativos en las principales economías europeas como Alemania, Italia, Suecia y el Reino Unido, aunque España y Polonia han sido excepciones. Afortunadamente, hacia finales de 2023, los bancos centrales lograron hacer avances importantes en la contención de la inflación, lo que ha generado un sentido generalizado de que los tipos de interés han alcanzado su punto máximo”, expresa Damian Harrington, Head of Research for Global Capital Markets & EMEA de Colliers.
“Sin embargo, se espera que los tipos se mantengan altos durante todo el año, mientras que las tensiones geopolíticas, posibles interrupciones en las cadenas de suministro del Medio Oriente y la incertidumbre electoral también podrían impactar en nuestras perspectivas para 2024”, concluye.
En Europa, España resalta como una excepción positiva en términos de inversión. Según el informe de Colliers, se destaca como uno de los pocos países europeos que ha mantenido un ritmo de inversión dinámico, a pesar de desafíos geopolíticos y económicos. Esto hace que España sea un escenario favorable para la inversión inmobiliaria, gracias a su solidez económica, marco regulatorio favorable y diversidad de activos disponibles.
La inversión inmobiliaria global puede ser beneficiosa en términos de aumentar la oferta de viviendas, pero es crucial que estas inversiones se gestionen de manera que también aborden las necesidades de vivienda de la población local. Además, es importante considerar políticas que equilibren el mercado y eviten la especulación descontrolada que podría agravar problemas como la gentrificación o el encarecimiento excesivo de la vivienda para los residentes locales.
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