La eIDAS 2 y la identidad digital: la revolución que se avecina para el mercado de la firma electrónica

Transformación de la firma electrónica en España: adaptación empresarial, tendencias tecnológicas y la entrada en vigor de eIDAS2 lideran el contexto actual.

La pandemia del Covid-19 marcó un antes y un después en la industria de la firma electrónica y los servicios de terceros de confianza. El mundo, paralizado durante meses en estado de emergencia, se vio obligado a adaptarse a una nueva realidad en la que las interacciones presenciales se redujeron por completo. Consecuentemente, las gestiones administrativas, burocráticas y financieras tuvieron que optar por una solución que, en aquel entonces, todavía estaba en sus etapas iniciales de desarrollo. 

Así pues, el 2020 supuso un avance vertiginoso para la industria de la firma electrónica en España y fue una de las medidas que fomentaron la digitalización de las empresas tanto públicas como privadas. De hecho, según Statista, el uso de la firma electrónica creció en un 68% del 2020 al 2021. 

A día de hoy, el mercado de la firma electrónica en España se encuentra en continuo crecimiento y ha experimentado una importante evolución en comparación con años anteriores. En Europa, actualmente se realizan 67 mil millones de firmas electrónicas anuales. Estas cifras corroboran que su uso está en aumento y en los próximos años se podrá observar una gran mejora. Nuevas regulaciones como la eIDAS2 están marcando el camino de esta industria y definiendo su proyección a futuro. 

Panorama actual de la firma electrónica

Según Carlos Rodríguez, Director Comercial en España de Lleida.net, “el mercado de la firma electrónica en España está viviendo un proceso de concentración empresarial, dado que ha quedado de manifiesto la necesidad de que los prestadores de servicios de firma electrónica cuenten con un número mayor de soluciones”. Además, no se trata únicamente de incrementar el número de soluciones, sino también de ser “cada vez más eficientes en el desarrollo e implementación de dichas soluciones en clientes con necesidades crecientes en este sentido”.

Se está requiriendo una adaptación y una actualización por parte de los prestadores de firma electrónica. Carlos Rodríguez añade: “están logrando dar respuesta a un mayor número de necesidades y, ahora mismo, están trabajando en contar con soluciones de identidad digital que, en los próximos años, sustituyan a los métodos de firma actuales”. En la misma línea, José Manuel Oliva, Director General de Digitel TS by Madison, afirma que “el mercado actual de firma electrónica se está reconfigurando”. El director recalca la distinción de los tres tipos: la simple, la avanzada y la cualificada. 

Asimismo, remarca la importancia de “apoyarse en un  tercero de confianza con prueba por interposición, que además incorporen servicios de confianza eIDAS1.0”. Sergio Ruiz, presidente de Signaturit Group, señala que es importante recordar que “si bien ‘firma certificada’ se utiliza con frecuencia, el término legalmente preciso definido en el Reglamento eIDAS de la Unión Europea es ‘firma electrónica cualificada’”. 

Habiendo subrayado este dato, añade que “este tipo de tecnología basada en la identidad digital ha venido para quedarse y que su uso seguirá aumentando en más sectores”. Tal y como argumenta el presidente de Signaturit Group, “su popularidad radica en que permite un ahorro económico, de tiempo y de recursos, que, sumado a su validez legal y seguridad, ha hecho que, cada vez, más empresas la adopten”. 

José Luis Martínez, Director General Adjunto de Grupo Logalty, declara también que “el mercado de firmas se encuentra en un estado mucho más maduro de lo que estaba hace unos años” y que “casi todas las empresas de cierto tamaño disponen en mayor o menor medida de sistemas de firma electrónica implementados”. Tras el auge surgido a raíz de la pandemia, “ahora y durante los próximos años es cuando se empieza a ver el resultado de las soluciones de firma que se emplearon”. En un contexto donde las demandas se multiplican para garantizar los sistemas que se utilizaron, es necesario, tal y como indica José Luis Martínez que los proveedores de servicios de confianza apoyen a sus clientes para que los juicios se lleven a cabo con un resultado positivo, siempre y cuando los sistemas empleados no fueran exclusivamente provenientes de la tecnología. 

En relación con la legislación, Sergio Ruiz remarca que “la nueva legislación, conocida como eIDAS 2, impulsará una mayor armonización de los requisitos para la firma electrónica cualificada en toda la Unión Europea”. Esto impulsará el uso transfronterizo de esta tecnología y, consecuentemente, un crecimiento exponencial. Javier Echebarría, CEO de MailComms Group, expresa que, en el crecimiento significativo de la firma electrónica cualificada en España “influye la necesidad de cumplir con regulaciones de seguridad y privacidad”. Además, para que siga creciendo, estipula que “es necesario que ofrezcamos procesos de firma más sencillos y amigables”.

Tal y como reflexiona el Director General de Digitel TS by Madison, Jose Manuel Oliva, ahora toca “esperar para ver cómo el mercado adopta la firma electrónica con clave centralizada en nube y con movilidad, la firma sobre nuevos canales como WhatsApp, o la utilización de sistemas de validación de identidad ‘machine-to-machine’ con los silent tokens que sustituyan los envíos de SMS que tantos problemas de fraude están originando”. Todo dependerá de la adopción que haya de las nuevas carteras digitales europeas también. 

José Luis Martínez, Director General Adjunto de Grupo Logalty, menciona: “La firma digital se ha convertido en una commodity y los prestadores que solo aporten la firma y no generen un valor diferencial en los procesos que la acompañan van a tener dificultades serias”. 

Principales tendencias y principales desafíos para este 2024

Son diversas las tendencias y los desafíos que detectan los líderes de este sector. Entre los expertos, no cabe duda que “el despliegue y los tiempos de adopción del nuevo reglamento eIDAS 2.0 recientemente aprobado por el Parlamento Europeo” es el protagonista. Esta integración permitirá a partir del 2026, con su puesta en marcha, a los ciudadanos de la Unión Europea identificarse y firmar en línea sus certificados de firma electrónica en nube a través de sus carteras digitales. 

Asimismo, Carlos Rodríguez, Director Comercial en España de Lleida.net, apunta también que “las empresas del sector estamos trabajando en soluciones orientadas a asegurar la identidad del firmante durante el proceso de firma”, por ejemplo por cotejo biométrico, así como en “conseguir que la usabilidad de las soluciones de identidad digital aplicadas a la firma (firma con certificado digital cualificado) tengan la usabilidad y proporcionen la conversión que ofrecen a día de hoy soluciones como la firma con grafo de firma o con claves de un solo uso (OTP)”.

Sergio Ruiz, presidente de Signaturit Group, se posiciona en una línea muy similar. El experto señala dos principales tendencias. Por un lado, “integrar la firma cualificada en los flujos de trabajo digitales existentes (…) y una mayor demanda de soluciones que cumplan con los estándares de seguridad más rigurosos”. También se centra en la combinación de “la firma electrónica con sistemas de accesos basados en el KYC (por sus siglas en inglés ‘Know Your Customer’) que permita a los clientes ‘loguearse’ de una forma mucho más segura y garantista”.

José Luis Martínez, por su lado, sitúa el foco de atención en la Inteligencia Artificial: “tenemos que poner los medios para anticiparnos y evitar los problemas que ya se están generando cuando es utilizada con fines fraudulentos”. Además, señala que  su uso “está creciendo exponencialmente, mucho más rápido de lo que pueden soportar los sistemas a la hora de identificar los riesgos que supone”.

Así pues, tal y como lo resume Javier Echebarría: “los desafíos principales incluyen la garantía de la seguridad y la confianza en los procesos de firma, la divulgación de sus beneficios para los firmantes y la legalidad de la firma electrónica, así como la adaptación ágil a los continuos cambios regulatorios y tecnológicos”. Por otro lado, las tendencias se encaminan hacia la firma electrónica cualificada: “su integración en aplicaciones móviles y en la nube, la adopción de estándares internacionales para la interoperabilidad y la expansión de casos de uso en sectores como la banca, la salud y la administración pública, entre otros”. En este sentido, Sergio Ruiz señala positivamente que: “Nuestros clientes de diversos sectores, como el financiero, el sanitario, el legal y el educativo, están adoptando cada vez más la firma cualificada”.

¿Cómo facilitar la adopción en empresas y ciudadanos?

Es esencial, como menciona Sergio Ruiz, educar a las empresas, organizaciones y ciudadanos sobre la importancia, legalidad y ventajas de la firma electrónica cualificada: su uso aporta en eficiencia, ahorro de costos y sostenibilidad ambiental. Además, “para asegurar la confianza en esta tecnología, es fundamental que las empresas cuenten con un prestador cualificado de servicios de confianza”. Y es que, la usabilidad es una demanda vital en el mercado actual. Se debe facilitar para aumentar la adopción de la firma electrónica, pero sin dejar de lado el tema de la seguridad: “La clave está en ofrecer una alta usabilidad al cliente, arropada con medidas que sean capaces de dar robustez al proceso en todos los entornos”, expone José Luis Martínez, Director General Adjunto de Grupo Logalty. 

Otro aspecto que ha provocado un gran aumento en la usabilidad de este servicio, como indica José Manuel Oliva, es la posibilidad de poder emitir certificados de firma electrónica a través de procesos totalmente online: “Esto ha permitido mejorar la adopción de los sistemas de firma electrónica en Europa, pero es aún insuficiente su utilización por parte de los ciudadanos. Asimismo, “actualmente, se están utilizando más los sistemas como Cl@ve Firma en los accesos a las sedes electrónicas públicas en España que el DNI electrónico por motivos de usabilidad y experiencia de usuario”. 

Es innegable que todavía existe una reticencia hacia la adopción de la firma electrónica cualificada. Según José Luis Martínez, “aunque las empresas han implantado ya soluciones de firma digital, no lo han hecho en todos los departamentos o negocios de la empresa que lo pueden necesitar, siendo estos departamentos o negocios los impulsores del crecimiento”. En este sentido, simplificar los procesos de integración de firma electrónica, así como promover las mejores prácticas en cuanto a firma electrónica cualificada, son acciones que pueden ayudar en la adopción. Además, no se puede ignorar que “Una medida significativa para facilitar la adopción de la firma electrónica cualificada es la introducción del Wallet Digital Europeo, que está mencionado en eIDAS2”, como explica Javier Echebarría, CEO de MailComms Group.

La identidad digital y el nuevo marco regulatorio que la respalda

La principal innovación tecnológica que está impulsando el mercado de la firma electrónica es la identidad digital. Apoyada por el Reglamento europeo eIDAS (Identificación Electrónica y Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas en el Mercado Interior), que entrará en vigor oficialmente en 2026, dicha identidad “permitirá que nos identifiquemos en el mundo digital con la misma seguridad y eficiencia que en el mundo físico y, esto se producirá, con la máxima seguridad tecnológica”. Así lo describe Carlos Rodríguez, Director Comercial en España de Lleida.net, que explica esta tecnología: “Nuestra identidad digital se encontrará almacenada en la nube y accederemos a ella cada vez que queramos identificarnos en una transacción online o firmar un documento electrónicamente”. Estará centralizada y distribuida, a través de la tecnología blockchain

En este sentido, como expone Javier Echebarría, “el uso de blockchain para mejorar la trazabilidad y la seguridad de las firmas electrónicas y la integración de biometría para una autenticación más segura”, son algunas de las soluciones digitales que están promoviéndose para desarrollar dicha identidad digital. También “el desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial para la verificación de identidad”. Se necesita, por lo tanto, un gran desarrollo de soluciones que den respuesta a los requerimientos normativos que establecerá la normativa eIDAS2, en términos de firma electrónica e identidad digital. Estos requisitos son “necesarios para garantizar con la máxima seguridad jurídica las transacciones digitales”, comenta Carlos Rodríguez. Además, el Director Comercial en España de Lleida.net apunta: “Los wallet digitales, como soluciones que garanticen la identidad de un firmante, serán la herramienta que marcará nuestro sector en los próximos años”.

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