El pasado 12 de diciembre tuvo lugar la segunda edición del Foro de Sostenibilidad, organizado por CMS Europe y con el apoyo estratégico de Verifica – part of B2 Impact, con el objetivo de crear un espacio para promover un sector del crédito más sostenible.
En el marco de este encuentro, el equipo de Open Hub News tuvo la oportunidad de entrevistar a Laura Martín, Responsable de Sostenibilidad en ONEY. La experta participó en un debate sobre los cambios que se prevén próximamente en el reporting corporativo y en los perfiles profesionales de este sector, en términos de sostenibilidad.
En este sentido, Laura Martín resaltó que “nosotros en el sector empresarial tenemos una responsabilidad y lo tenemos mucho más fácil que las instituciones que trabajan en la toma de decisiones con impacto mundial. Las compañías, tendríamos que intentar abarcar al menos lo que está en nuestro ámbito de acción”.
En la entrevista exclusiva, la profesional de sostenibilidad compartió su perspectiva sobre la situación actual de la integración de los ODS, y señaló la importancia de proporcionar una formación a todos los niveles de la compañía. También comentó la relevancia de la regulación y la inclusión social.
¿Cuál es tu perspectiva sobre la situación actual del estado de la materialidad ESG en los diferentes actores de la industria financiera (bancos, fondos, servicers, Fintech, instituciones, etc.)?
La sostenibilidad parece estar en auge en todos los ámbitos de la sociedad, pero la integración de la sostenibilidad en el núcleo financiero de las empresas es un indicativo claro de su importancia creciente. Esta integración demuestra que la sostenibilidad y la salud financiera son complementarias y esenciales para la toma de decisiones informadas y la gestión de riesgos. En el sector bancario, la normativa está exigiendo muchísimo más de lo que exigía antes.
Es verdad que la pandemia ha supuesto un antes y un después pero, actualmente, la nueva directiva “CSRD” nos desafía a adaptar nuestros procesos internos, a enfocarnos en la “doble materialidad” y a ser transparentes en nuestras prácticas y resultados ESG. Ha dejado de ser una moda para realmente, marcar el modelo de negocio y la estrategia de la empresa.
¿Cómo y qué estrategias responsables pueden aplicar las instituciones para abordar los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza, mientras siguen brindando soluciones financieras rentables?
Las empresas necesitan realizar un profundo replanteamiento respecto a cómo venían desarrollando sus negocios hasta el momento. Las organizaciones deben entender este desafío como una palanca para impulsar la transición sostenible de su negocio y aprovechar las oportunidades que surjan durante este proceso de adaptación.
Principalmente las empresas, tienen que trabajar en información y concienciación para construir una cultura interna enmarcada en la sostenibilidad, en todos los niveles de la compañía, aplicable en toda su cadena de valor. De esta forma, mejorará la comprensión interna del negocio y el entendimiento de los requisitos en materia ESG.
La formación es esencial.
Además, las organizaciones necesitan diseñar y desarrollar nuevos métodos y sistemas de recopilación y presentación de la información sostenible. Eso es lo más importante, analizar el nivel de madurez de la empresa y evaluar el impacto: Analizar y determinar el punto de partida de la empresa, objetivos, métricas y desempeño sostenible de la compañía, para poder generar y trabajar en un roadmap que les permita implementar y desarrollar acciones y comportamientos alineados con los objetivos estratégicos ESG. De esa forma, estarán más cerca de conseguir ese impacto positivo, que como empresa sostenible y responsable queremos tener en la sociedad.
Asimismo, es prioritario destinar recursos tanto humanos como tecnológicos. Se necesita el dimensionamiento de un equipo dedicado a esta misión, así como una figura experta en sostenibilidad y por último, se requiere de inversión en herramientas para conseguir esa transparencia, esa calidad en la información que se recopila en los reportes. No debemos olvidar la dificultad de las compañías de trasladar su compromiso sostenible. Comunicarlo de una forma sencilla y que sea comprensible para todos los públicos, es todo un reto.
“La sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad integral para cualquier negocio que aspire al éxito y la relevancia”
Laura Martín
¿Qué papel tiene la sostenibilidad en la toma de decisiones, la gestión de riesgos, la creación de valor a largo plazo, entre otros aspectos, para todas las partes interesadas?
Independientemente del sector, las empresas suelen realizar seguimiento a sus clientes para saber qué piensan sobre ellas, y también sobre sus proveedores, socios, estratégicos, accionistas e inversores y otros participantes en la cadena de valor. Por ello, para las compañías es clave que todos actúen bajo criterios sostenibles.
Además de cuidar de su propia reputación, el hecho de vigilar que los criterios ESG estén presentes en toda la cadena de valor tiene otras ventajas, como una mejor gestión de todos los recursos naturales que se utilizan, contar con trabajadores más motivados, comprometidos y productivos, o promover los valores corporativos en toda la cadena.
Sobre todo, desde el punto de vista de entidad financiera, ahora mismo asumimos un riesgo social. La regulación y el cumplimiento normativo en consumer finance debe tener como principal objetivo proteger los derechos e intereses de los consumidores para garantizar el máximo nivel de protección sin perjudicar la accesibilidad y la comodidad del crédito al consumo.
En Oney, por ejemplo, nos focalizamos en nuestros clientes en el momento previo a la firma del contrato, para tener ese cumplimiento de transparencia y de explicación de lo que realmente van a firmar y con lo que se van a comprometer. Y por supuesto, en un acompañamiento en el momento del pago o más bien del impago, en ese proceso de recuperación de deuda.
Es un proceso vital, forma parte de la vida de cualquier persona. Todo el mundo puede pasar por un momento delicado, pero sigue siendo nuestro cliente y eso es lo que intentamos hacerle ver y ayudarle, brindándole soluciones adaptadas, siendo lo más flexibles posibles para adaptarnos a esa necesidad puntual. Eso es importantísimo para alcanzar la inclusión social y garantizar la salud financiera de nuestros clientes.
Pero también existen otros riesgos medioambientales, como el temido greenwashing. Afortunadamente, en la actualidad esta mala praxis está bajo un escrutinio más estricto, lo que nos obliga a validar nuestras afirmaciones de sostenibilidad con acciones y datos verificables. Pero la única forma, desde mi punto de vista como entidad financiera, de evitar el greenwashing, es haciendo un buen reporte.
Se prevé que para los próximos 10-15 años veremos más cambios en materia de sostenibilidad que en los últimos 50 años. Esto supondrá una revolución en la manera de trabajar y en los perfiles profesionales. ¿Cuál crees que será la situación real?
Pues viendo el presente actual, me cuesta imaginar cómo estaremos dentro de 50 años, me da hasta miedo pensarlo. Ahora mismo, de lo que se habla es de sostenibilidad y de los aspectos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Y las y los profesionales estamos en constante actualización. Los perfiles del responsable de sostenibilidad se van actualizando casi a diario. No solo porque la regulación y la normativa lo exigen, sino porque es la propia sociedad la que va marcado el camino. Sin duda, uno de los ítems en el desarrollo del medio ambiente a futuro es la economía circular.
Además, en este nuevo paradigma, la tecnología no solo es una herramienta, sino un aliado esencial en nuestra misión de sostenibilidad. Y todas las empresas e instituciones que hoy en día no vigilen llevar un modelo de negocio sostenible, se van a quedar fuera de juego. Es importante adquirir ese compromiso, pero ya no solo por un tema de rentabilidad, que a muchas empresas al final es lo que les interesa, sino porque como empresa tenemos una responsabilidad con la sociedad.
En conclusión, creo que estamos en el buen camino, pero la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad integral para cualquier negocio que aspire al éxito y la relevancia.
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