El sector de las telecomunicaciones está en constante crecimiento, y seguirá aumentando, siempre de la mano de las nuevas demandas de los clientes y las innovaciones tecnológicas que no cesan en producirse. En este contexto, hablamos con Juan Martínez Cortés, director de Telco, Energía y High Tech en Grupo Oesía, para entender en más profundidad la situación actual.
Juan Martínez, profesional que lleva más de 20 años trabajando en el sector, dirige desde hace más de dos años la actividad relacionada con la industria de las telecomunicaciones, sustentadas en soluciones de valor basadas en las marcas del Grupo Oesía especializadas, como puede ser Inster para comunicaciones satelitales o Cipherbit enfocada a la ciberseguridad. Grupo Oesía cuenta con más de 3.000 profesionales, y se ha consolidado como una de las potencias más activas en el mundo de las telecomunicaciones. Así pues, hablamos con Juan Martínez sobre sostenibilidad, fraude y monetización, entre otros temas, aplicados al sector.
¿Podrías hacer una breve valoración del sector de Telcos ahora mismo?
El sector de las telecomunicaciones (Telco) continúa inmerso en un proceso de concentración y consolidación, manteniendo en perspectiva un trayecto de desarrollo que aún se encuentra a medio camino para algunos de los actores principales. Mientras tanto, la expansión de las grandes empresas hacia ámbitos empresariales B2B ha experimentado un auge respaldado por nuevas tecnologías y una variedad virtualmente ilimitada de casos de uso, tales como Ciberseguridad, Big Data/IoT y el paradigma del Cloud, que además actúa como un habilitador esencial de las mencionadas áreas, permitiendo brindar servicios de un valor considerable más allá de los servicios tradicionales de comunicación.
El sector se halla en un momento clave de su desarrollo.
Los operadores emergentes persisten en la carrera hacia la consolidación de sus posiciones, no solo debido a las medidas correctivas (“Remedies”) aplicadas, sino también a través de la expansión de sus infraestructuras de red, que se erige como una de sus principales inversiones. Al mismo tiempo, estos actores mantienen su atención en la adquisición de empresas y en estrategias de recuperación de un “ARPU” (Ingresos Promedio por Usuario) que presenta dificultades para mantenerse sostenible, en parte debido a una competencia centrada en una estrategia de precios, donde España se sitúa entre los países con tarifas más bajas, ubicándose en la mitad inferior de la tabla. Este enfoque, que favorece a quienes buscan el cierre de su consolidación, ha tenido un impacto en la dinámica del mercado, aunque con matices, ya que nunca se logra satisfacer por completo a todas las partes involucradas.
En el artículo que publicaste a finales de 2022, mencionas que las principales tendencias que se preveían para el 2023 eran la Realidad Virtual, la Inteligencia Artificial y el metaverso, entre otras. ¿Se han cumplido tus predicciones?
Sí, esto se debe a las demandas específicas que estas novedosas tecnologías de simulación requieren en términos de comunicación, ancho de banda y latencia, y también a su interconexión con los servicios que se ofrecen en diversas industrias, un área de enfoque para los operadores de telecomunicaciones. Cabe destacar que las tecnologías relacionadas con la Realidad Virtual están intrínsecamente ligadas a otras tendencias tecnológicas, como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT), la computación en la nube y la explotación de datos.
¿Cómo pueden contribuir las telcos y la High Tech a mejorar la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente?
El punto de partida para las compañías de telecomunicaciones, donde llevan ya varios años trabajando y muy enfocadas, es en la eficiencia energética. No solamente por la sostenibilidad sino también por una cuestión económica, debido a los elevados costes que suponen los centros de datos y las redes, al consumir grandes cantidades de energía.
El plan estratégico de las operadoras pasa por la inversión en tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético, como el uso de energía renovable para alimentar sus operaciones, la consolidación y compartición de sus infraestructuras, la implementación de sistemas de gestión de energía inteligentes, la mejora de la eficiencia de sus equipos y dispositivos e incluso la venta de sus activos de red a terceros operadores, como pueden ser los neutros. Todas estas medidas pueden reducir tanto la huella de carbono como las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, una política de digitalización sostenible, en la que las Telcos juegan un papel crucial, promueve la sostenibilidad de sus clientes y sectores como la agricultura, la movilidad, etc.
¿Qué avances se han realizado en Ciberseguridad? En un momento donde el fraude es muy relevante, ¿cómo pueden ayudar las telcos a evitarlo?
En un contexto donde se ha producido un incremento del fraude online en todas sus modalidades, se ha vuelto indispensable la proactividad y prevención, por lo que hemos notado un incremento en la necesidad de contar con ciberinteligencia dentro de la estrategia digital. La ciberinteligencia permite que la organización se adelante a cualquier posible ciberincidente que pudiera afectar no solo la operativa, sino también otro tipo de posibles amenazas, tanto internas (mucho más comunes de lo que se podría pensar) como externas, suplantaciones de identidad y marca, filtraciones de información sensible, tarjetas corporativas e incluso neutralización de campañas de phishing ilegítimas. Estas acciones no solo minimizan riesgos, sino que también posiciona a aquellas organizaciones que cuentan con ciberinteligencia, como entidades preocupadas por la seguridad de sus grupos de interés.
¿Es el Big Data ya una nueva línea de negocio, como tal, para las Telcos?
Por supuesto que sí. El Big Data y la Inteligencia Artificial dotan a las empresas de telecomunicaciones de la capacidad para tomar decisiones más precisas y rápidas, mejorar la eficiencia operativa, ofrecer servicios más personalizados y competitivos, y adaptarse a las cambiantes demandas del mercado. La ingente cantidad de datos generados en la industria de las telecomunicaciones hace que la aplicación efectiva del Big Data sea esencial para el éxito de sus procesos de innovación continua.
¿En qué distintos ámbitos impactan estas tecnologías?
Mejora de la Experiencia del Cliente. Las compañías de telecomunicaciones pueden aprovechar la tecnología para recopilar y analizar datos sobre los patrones de comportamiento y las preferencias de sus clientes. Esta información les permite personalizar sus servicios, prever necesidades y proporcionar experiencias más satisfactorias en tiempo real. Por ejemplo, en el caso de la transmisión de video, pueden ofrecer contenidos basados en las tendencias de consumo e incluso en los patrones y gustos de la persona que los está viendo.
Optimización de la Infraestructura de Red. A través del análisis de grandes volúmenes de datos generados por las redes, las empresas pueden identificar tendencias de tráfico, áreas con saturación y oportunidades para mejorar la eficiencia y el rendimiento de la infraestructura de red. Esto permite realizar ajustes dinámicos en la red para adaptarse a la demanda y capacidad.
Prevención de Fraudes y ataques de ciberseguridad. El análisis de datos facilita la detección de patrones de uso inusuales que podrían indicar actividades fraudulentas. Esto ayuda a prevenir el impacto económico mediante acciones preventivas o correctivas. Además, contribuye a fortalecer la ciberseguridad al identificar amenazas y vulnerabilidades en tiempo real, tomando medidas preventivas y correctivas.
Fundamentación de Decisiones Estratégicas. La toma de decisiones basada en datos es esencial para el éxito empresarial, proporcionando a las empresas de telecomunicaciones la capacidad de reconocer tendencias en el mercado, comprender la demanda de servicios y planificar estrategias competitivas tanto para los negocios B2C como B2B. Los operadores de telecomunicaciones pueden integrar múltiples fuentes de información, tanto internas, como de la red, procesos y aplicaciones de ventas y/o externas, como redes sociales, videos/imágenes e incidentes públicos.
Monetización de Información. Los operadores de telecomunicaciones pueden revender esta información interna de forma anónima, incluso en modelos de pago por uso y a través de APIs, para implementar soluciones en, por ejemplo, smartcities, satisfacer necesidades de agencias de publicidad, fuerzas de seguridad, entre otros, generando así ingresos adicionales.
Internet de las Cosas (IoT) y Dispositivos Conectados. La proliferación de dispositivos interconectados genera volúmenes significativos de datos. Las empresas de telecomunicaciones pueden aprovechar estos datos para ofrecer servicios específicos y mejorar la funcionalidad de los dispositivos.
¿En qué fase está la monetización de datos por parte de las telcos?
Las empresas de telecomunicaciones se encuentran, según su volumen y mercado en el que se encuentran, en diferentes fases de monetización de datos, dependiendo de su enfoque estratégico y su capacidad para aprovechar la información generada por sus redes y servicios. Todas ellas ya son plenamente conscientes del valor de los datos generados por redes y servicios, siendo capaces de ofrecer servicios agregados y personalizados a sus clientes para proporcionar servicios de mayor valor, por ejemplo, teniendo en cuenta su consumo de planes de datos, ofertas especiales e incluso recomendaciones sobre contenidos, en las plataformas de video).
¿Qué empresas de telecomunicaciones están más avanzadas en este sentido?
Los grandes operadores, ofreciendo servicios anonimizados con sus propios datos e incluso, en la mayoría de las ocasiones, con datos agregados de terceros, que son consumidos por sus clientes mediante plataformas que permiten análisis avanzados a otras industrias, convirtiéndose en actores clave en el ecosistema de datos, colaborando con empresas de tecnología, IoT y otras más para crear soluciones integrales.
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