La iniciativa busca consolidar un ecosistema de pagos digitales en la zona euro y ofrecer una alternativa europea en el mercado de ‘stablecoins’.
CaixaBank, junto a ocho entidades bancarias europeas (ING, Banca Sella, KBC, Danske Bank, DekaBank, UniCredit, SEB y Raiffeisen Bank International) ha anunciado la creación de una stablecoin vinculada al euro, diseñada conforme al Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea. Este proyecto, basado en tecnología blockchain, aspira a convertirse en un referente de confianza en el ecosistema financiero europeo, ofreciendo pagos digitales más rápidos, económicos y seguros, según publicaron a través de sus medios oficiales.
La nueva stablecoin permitirá realizar transacciones casi instantáneas, disponibles las 24 horas del día, y reducirá los costes asociados a los pagos y liquidaciones. Entre sus aplicaciones destacan los pagos transfronterizos, la ejecución de pagos programables, la optimización de la cadena de suministro y la liquidación de activos digitales, como valores y criptomonedas.
Una apuesta por la autonomía estratégica europea
Mariona Vicens, Directora de Transformación Digital y Advanced Analytics de CaixaBank, subraya que “la tecnología está transformando profundamente la infraestructura financiera y los estándares para la realización de pagos y transacciones. En CaixaBank hemos sido pioneros en innovaciones que han contribuido a la transformación de los servicios de pago, colaborando con autoridades y reguladores tanto en el ámbito minorista como mayorista”.
“Con esta visión”, añade Vicens, “hemos impulsado un proyecto que ha reunido el sólido apoyo de entidades bancarias relevantes y que tiene potencial para sumar nuevos actores financieros y tecnológicos. Creemos que esta iniciativa puede marcar un paso importante hacia un ecosistema digital de pagos europeos robusto y confiable, reforzando la autonomía estratégica de Europa”.
La stablecoin, que se espera emitir en la segunda mitad de 2026, estará regulada bajo el marco MiCA. El consorcio ha constituido una nueva empresa en los Países Bajos, que solicitará la licencia como institución de dinero electrónico y estará supervisada por el Banco Central neerlandés. El grupo fundador mantiene abierta la incorporación de nuevos bancos y prevé la designación de un CEO en el futuro, sujeto a aprobación regulatoria.
Con esta iniciativa, los bancos participantes podrán ofrecer servicios de valor añadido, como monederos de stablecoin y custodia, consolidando una alternativa europea frente a las opciones dominadas por dólares y reforzando la soberanía financiera del continente en el ámbito de los pagos digitales.
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